Siempre me ha fascinado la idea de cómo Fiat ha intentado colarse en el mercado europeo. Ha tratado de hacerlo de muchas maneras, desde el punto de vista más adonizo y simplista como fue el tipo o el uno; coches básico y funcionales que sostenían a la marca turinesa. Que no se me malinterprete, dentro de esos coches había modelos aspiraciones, pero dónde estaba la rentabilidad de ellos era en los modelos base. El Fiat Bravo y Brava nacieron con la idea de batirse en duelo con Volkswagen, con un modelo jugando la baza del riesgo en diseño y comercial.

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La historia del Fiat Bravo

El mediano Turines hizo su aparición en 1995, justo en una coyuntura algo negativa para Fiat y sus competidores. El Bravo debía soportar numerosas versiones y motorizaciones, para poder competir lo máximo posible con las demás marcas Europeas. De él nacieron el Brava, un cinco puertas con portón; el Marea, un cuatro puertas con algo más de capacidad de maletero; y el Marea Weekend, la única ranchera de la marca, en ese momento. Si el Fiat Tipo comenzó el camino de la plataforma modular, el Fiat Bravo lo terminó de asentar y estandarizar. El ahorro en ese aspecto permitió invertir en otras cosas, como es, a mi gusto, en diseño.

Fiat Bravo

Aunque para ser sincero, para mí el que destaca en diseño es el 3 puertas, el compacto generalista del segmento C. Para ponerlo en contexto, en el año 95, Peugeot vendía el 306, BMW vendía el e36 Compact, y Volkswagen vendía el Golf MK3. No creo que tenga que explicarme demasiado en cuanto diseño, el Bravo nació moderno, vino a darle una nueva silueta a los coches; unos pilotos traseros que por fin jugaban con la zaga, formas completamente orgánicas y unas ópticas delanteras originales, que gracias al Centro Stile Fiat, no se diseñaron con escuadra y cartabón. Dio al segmento C generalista la oportunidad de brillar en cuanto diseño, es más, años más tarde observamos un Corsa D que replicaba ese juego de piloto trasero con la cintura del coche.

Fiat Bravo

El Brava fue un producto fresco, que quizá no brilló todo lo que debería dentro del mercado español.

 

¿Cuál era la batalla que tenía por delante en Europa?

A lo que quería aspirar Fiat con el Bravo era atacar a la referencia dentro del Segmento C, y este era el VW Golf. El Bravo tenía todos los ingredientes para intentarlo, modelos prestacionales, unos acabados aceptables, un diseño menos adonino, y un precio de entrada más asequible. El problema de entrada que tuvo para equipararse con el Golf es que el Golf era un producto ya asentado, además con una clientela algo más fija que el Fiat.

Para batirse en el tú a tú, uno de los motores diesel del Bravo ya era inyección directa, y los de gasolina tenían en ambos su miga; por parte del Golf tenían 4 opciones deportivas, el GTI, un 2.0 de 8 o 16 válvulas con 115 o 150 cv respectivamente; el G60 con 160cv y compresor volumétrico; y el famosísimo VR6, de 173 caballos. En cuanto al Bravo teníamos mecánicas 1.8 16v y 113cv y otra de 2.4 litros, de 5 cilindros, que se quedaba en 147cv, asociado al acabado HGT.

Fiat Bravo

Fiat Bravo acabado HGT

¿Era realmente un rival del Golf?

La realidad es que el 5 cilindros se quedaba lejos del aspiraciones VR6, aún así eran los dos únicos compactos delanteras que lidiaban fuera del abanico de las mecánicas de 4 cilindros. Aunque también hay que tener en cuanta que el VR6 no nació como deportivo, aunque sí aspiracional, nació con el objetivo de darle en las narices a BMW con los 6 cilindros, como un vehículo de autovanh. El 5 cilindros de Fiat por potencia no podía lidiar, pero sí que podía lidiar en velocidad punta, en aplomo y en sonido. En cierta manera lo consiguió, dandole espacio en la época a la revistas que daban espacio a la comparativa de ambos coches. Este cinco cilindros era un coche muy GT, un coche para disfrutar haciendo grandes recorridos, sin tener que bajar de marcha para hacerte puertos de montaña.

Creo que en este sentido era un coche bastante pasional y chulo, de hecho, creo que ha sido de los últimos en ser así (por parte de fiat), dejando el testigo de coches chulos definitivamente a Alfa Romeo.

¿Por qué creo que es un gran coche?

Ya he dicho todas las razones, creo que no le falta ningún detalle, creo que es un coche muy completo, en el acabado HGT encontrabas de serie frenos ABS, doble airbag, tanto frontal como lateral. El diseño puede no gustar, pero es cierto que no deja indiferente, o te mola o prefieres ignorar su existencia. En cuanto a los motores, bueno, los diesel de inyección directa, apellidados JTD, fueron muy fiables y hubo incluso un 2.4 jtd en los marea, un cinco cilindros diesel de lo más interesante; En lo que se refiere a los gasolina, el 5 cilindros evolucionó hasta unos buenos 153 cv, que seria la opción de coleccionar si quieres un youngtimer en condiciones. Era bastante completo, no faltaron versiones de acceso, e incluso una versión con interior en full cuero como el Fiat Bravo Suite.

Fiat Bravo

Fiat Bravo Suite

Si tienes la suerte de pisar Brasil, puedes llevarte un susto, porque hay más de un marea weekend que salía con el 5 cilindros turbo con unos muy respetables 185 caballos; una cifra que más nos hubiera gustado ver a más de uno en España. Creo sinceramente que es un coche digno de ser recordado, y un coche que en el futuro será apreciado como se merece.